Nuestro país se encuentra entre los 10 países donde menos se valora la profesión docente con respecto a otros oficios, según el estudio GTSI. Se tiende a infravalorar el trabajo que realizamos los docentes en el aula. Un problema de comunicación. Tanto los docentes en particular, como los centros educativo, normalmente, no llevan a cabo estrategias de “Marketing Educativo” ni de difusión en medios suficientes sobre el valor del docente como guía en el proceso de aprendizaje del alumnado. En nuestra sociedad esta problemática no solo afecta al colectivo docente, sino que nos afecta de manera global, porque debilita al sistema educativo y lo vuelve, en muchas ocasiones, ineficaz, sobretodo si hablamos de la tan importante coordinación familia-escuela. Encontrar una solución para que crezca la confianza en los docentes y para recuperar la colaboración entre las familias y los centros educativos es fundamental para que el sistema educativo funcione mejor.