Challenge
Derivado de la contingencia mundial que nos tomó por sorpresa llevar las aulas físicas a aulas virtuales permitió ver la disparidad que existe en nuestro país sobre el acceso a sesiones remotas de clases entre alumnos y profesores. Particularmente en mi trichera contábamos con herramientas que nos permitieron lograr llevar acabo clases bajo esta modalidad en modalidad BETA ya que hubo muchas situaciones que se tuvieron que resolver a bomberasos y sin una línea clara de la manera en cómo debía realizarse. Cuando escuchaba las necesidades de las maestras particulamente las del colegio veía la necesidad de tener claridad en cómo es que lo estaban haciendo y si iban por buen camino y, por otro lado, las de amigas docentes que no contaban con ningún tipo de capacitación y como pudieron dieron clases virtuales. Este tipo de panoramas me movía mucho ya que ambas partes buscaban ayuda para poder continuar haciendo su trabajo con lo que tenían desde su casa; sin embargo, no siempre era posible y denotaba frustración en ellas ya que en ocasiones las bombardeaban de información pero al mismo tiempo sentían que carecían de la misma para saber cuál era la más el mejor camino o las mejores herramientas para llevar a la práctica en sus clases.